Después de Williamsburg nos quedamos con ganas de comer algo
dulce así que nos dirigimos a la
Boutique Ladurée en la Av. Madison a comernos unos cuantos de sus ricos y famosos macarons. Nada como un
poquito de Paris en Nueva York, ¿verdad? Los macarons (como de esperarse)
estaban deliciosos y como no pude resistirme me tuve que comer más de uno, o
dos, o tres…bueno mejor no llevemos la cuenta. Mi recomendación es pedir una
cajita de seis (6) para que pruebes varios sabores y por si no te lo quieres
comer al instante, te duren más sin derretirse o desbaratarse. Ten en cuenta
que cada macaron tiene un precio de aproximadamente US$ 2.50, o sea, que no es
n antojito barato, pero ya que estas en New York afloja un poco el bolsillo y
date el gustico.
Aprovechando que estábamos cerca nos dirigimos a uno de los
secretos que la cuidad se tiene mejor
guardado. Por si no lo sabías, New York tiene un Teleférico, que se
lleva desde el Upper East Manhattan hasta la Rorsevelt Island. Por un costo de
US$ 2.75 por vuelta o usando la MetroCard, podras apreciar de una impresionante
vista del Este de Manhattan y de Queens desde las alturas.
Una vez llegamos a la isla, caminados un poco y nos sentamos
a descansar apreciando la hermosa vista hacia Manhattan. La isla el sí es muy
bonita y cuenta con atractivos como el Four Freedoms Park, dedicado a la memoria
de Roosevelt y diseñado por Louis Kahn.
Ya para terminar el día, fuimos a New Jersey a visitar unos
familiares y a disfrutar del anochecer con una vista de Oeste de la isla de
Manhattan desde el parque Liberty Skyline.
Estén atentos a más publicaciones acerca de esta aventura.
!Feliz resto del día!
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